Los Filtros de la Mente: Las Vendas de la Percepción
Cada persona al constituir una singularidad es un mundo único en sí mismo. Desde que nacemos cada estímulo desencadena en nosotros reacciones primarias básicas que en gran medida son influidos por la química emocional y física de la madre. Incluso somos suma y mezcla de una carga genética que nos predispone a ciertas capacidades y limitaciones naturales.
Así nuestra mente va desarrollando esquemas de protección de la personalidad justificando cada acto y creando culpables. Las acciones se convierten entonces en un arsenal de herramientas a ser utilizadas en función del beneficio a obtener. Ensayo y error.
Todo esto en conjunto nos lleva a percibir el mundo como regido en base a unas reglas invisibles, son las vendas de la percepción, que enmarcan un juego de manipulación. Todos aprendemos a ceder y forzar situaciones para alcanzar un momento efímero de felicidad, dando por sentado que ser feliz es un estado definitivo futuro basado en la satisfacción de apetitos de diversa índole.
Al menos en la mente que aún no despierta a la realidad se encuentra inmersa en conceptos aprendidos (consciente o inconscientemente) y por ende toda percepción se encuentra detrás de un velo.
Vendas de la percepción : La Mente y sus Engaños
Apegos
Un apego es el lazo creado con todas aquellas personas, objetos o cosas sobre las cuales pensamos que no podemos prescindir. Por supuesto va acompañado de toda una carga emotiva negativa que desencadena celos, frustración, incomprensión con solo pensar en la separación o imposibilidad de poseer lo deseado.
Hemos caído presa del engaño nuestra mente dirige todo recurso a mantenernos encadenados al objetivo, la verdad se hace presente y nos descubrimos esclavos de lo que deseamos poseer.
En gran mayoría las personas estamos condicionadas así como el perro que se adiestra para sentarse o dar vueltas sobre sí mismo. Esto constituye el primero de los velos de la percepción, la libertad de nuestros sentidos y forma de actuar se encuentra secuestrada por todo aquello que nuestros deseos anhelan.
Así estamos dispuestos a abandonar nuestra forma de ser por complacer a la persona con quien deseamos estar, construimos nuestra propia jaula y conseguimos al carcelero, los que despiertan en el transcurso del proceso sintiendo que sus concesiones han sido mayores a los beneficios obtenidos no tardarán en zafarse, pero irónicamente al poco tiempo estarán intentando buscar otro carcelero.
La red está tendida en su propia mente. Serías capaz de decirle a la persona amada que te permita ser y hacer lo que deseas sin que te plantee limitaciones? concederías la misma libertad a tu pareja?
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Objetos materiales
El apego a un objeto material, como una casa, un carro, un celular, el dinero, un nintendo, una computadora entre otros; suelen ser las posesiones más comunes que rigen el comportamiento en la mayoría de las personas. Objetos y cadenas.
Al nacer has venido al mundo sin ninguna de esas posesiones, el interés por cada una de ellas ha sido implantado en tu cerebro casi que como marca indeleble de la modernidad.
El “azar” en ocasiones coloca a prueba la validez de estas premisas con la muerte o la pérdida de las “cosas” consideradas como el único objetivo en la vida, todo para aprender a valorar la propia existencia y retomar el camino de paz interior.
Salir del laberinto de ratas en todas las circunstancias sólo será posible en la medida que observes que las paredes no existen incluso las propiedades del objetivo que persigues solo están en tu mente.Miedos
El miedo es el sentimiento más negativo incluso por algunos es considerado el opuesto al amor relegando al odio a un segundo plano. Dado que para la persona enamorada todo es posible, el miedo por el contrario paraliza y todo lo transforma en un imposible. Nada más mutilante que el miedo, impide el contacto con las personas, expresar los sentimientos, todo lo tergiversa, aísla y somete.
No existe amo más exigente ni destructivo que el miedo. Lastimosamente lo más aberrante de esta situación es que se origina de las negativas impuestas por otros que en sus celos de protección dejan sembradas sus semillas de miedo.
Una vez establecido y con raíces profundas el miedo elimina la posibilidad del amor incondicional, erige un monolito de poder imaginario contra todo lo que pueda involucrar libertad y superación.
Por todo eso es un gran distorsionador de la realidad que percibe la mente, mantiene las etiquetas de censura: eso no se puede, nadie te quiere, todos tienen un interés, no existe solución, abona el terreno para la ansiedad, la frustración, la impotencia y merma la motivación.
Toda persona tiene un círculo de confort, de seguridad
El poder manejar según lo que se ha fijado a sí mismo como límites y donde quiere permanecer. Pero está demostrado que fuera de ese círculo, en esa área inexplorada solo está un mar de oportunidades.
Al auto exigir e impulsar en las zonas desconocidas acompañado de tus principios solo te expone al fuego del conocimiento que purifica todo material. Derrotar al miedo es vencerse a sí mismo, dar un paso más, una brazada, tender una mano, vivir el presente.
Creencias
En el caminar de tu experiencia y por el contacto con las otras personas has acumulado solo soluciones posibles que has decidido transformar en verdades absolutas, inamovibles e inalterables. Son las guías que has decidido adoptar como reglas y por ende filtros para ignorar o aceptar la información que recibes; a través de ellos se conforman tus prejuicios y paradigmas.
Sin duda alguna cualquier aspecto de tu vida se ve influenciado por lo que crees, solo basta con pensar en forma inversa para advertir la posibilidad que nuestra vida pudo ser totalmente diferente si tan solo algunas variables hubieran cambiado, como lo son el lugar donde naciste, la religión predominante en el lugar, tu condición social, los recursos disponibles, el ámbito educativo, las situaciones bélicas o conflictivas, entre otros.
Opciones en la Mente
Pensar en lo anterior puede abrir la puerta de las opciones en tu mente, sobre todo colocarse al frente de tu vida y el gran poder de la decisión. El momento actual es solo una consecuencia de las acciones realizadas en el pasado, con una visión de responsabilidad de tus actos y sus consecuencias puedes decidir qué hacer con tu vida hoy.
La Vida es un Cambio Constante
Las circunstancias que nos rodean y una transformación radical puede envolver un gran precio. Desde brindar un simple saludo a las personas que te rodean hasta compartir lo que tienes viene dado por tu forma de pensar hacia ti y sobre los demás.
Los principales grilletes, que te evitan dar un paso hacia la dirección donde quieres ir, están en tu mente. Una vez que puedes ver los grilletes tendrás el poder de disolverlos cuando te deshagas de toda la carga emotiva que le has colocado.
Al igual que una persona usando tapones para protegerse los oídos al trabajar con un taladro perforador en las calles, tú has decidido aislarte de aquello que has etiquetado negativamente pero también has dejado de escuchar los demás sonidos circundantes.
Tú eres quien ha decido atarse al taladro y hacerlo detonar contra el suelo con los múltiples pensamientos que sin cesar repites en tu mente, detente, para, libérate de los tapones, abandona tu taladro y sigue adelante.
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